ESCUCHEMOS A NUESTROS HIJOS
No me des todo lo que pida, a veces yo solo pido para ver cuanto puedo obtener.
No me des órdenes, si a veces pidieras las cosas las haría con más gusto.
Cumple tus promesas, si me prometes un premio o un castigo dámelo.
No me compares con nadie, si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.
No me grites te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar.
Déjame valerme por mí mismo o nunca aprenderé, cuando estés equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti.
Haré lo que tú hagas, pero nunca lo que digas y no hagas.
Enséñame a conocer y a amar a Dios.
Cuando te cuente mis problemas, no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame.
Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.
ATTE: TU HIJO (A)
miércoles, 9 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Chely:
Te felicito por tu blog, sobretodo porque lo estás personalizando, al publicar lo que tú quieras compartir con la comunidad.
Gracias por tus palabras del correo que me mandaste. Y te comento que mi trabajo lo hago con mucho gusto, además que me encanta.
Nos vemos el sábado por allá.
Hasta pronto.
Hilda S.
Publicar un comentario